Nuevamente Aqui




Han pasado varios años ya desde que vi la silueta majestuosa de la mujer perfecta, detallada cual obra trabajada en el más fino mármol.

A decir verdad su belleza era tan perfecta que se convertía en irreal, en un sueño en el que se transita pero sin despertar, algo perecido sería la muerte si alguno de ustedes podría dar testimonio de salir con vida de aquel vals guiado por La Novia Fiel. Es de ella de la que quiero hablar.


Tan perfecta, dueña de sus actos gobierna al ser humano, nos hunde en un tejido de amor, a decir verdad en Dios quien por medio de su creación mejor lograda nos demuestra su amor, de allí el su nombre La Novia Fiel, nunca engaña, siempre es fiel a quien la desea, a quien la ama y da hasta su vida por estar junto a ella. Ja ja… que ironía la vida. Nos aman y amamos sin darnos cuenta que nuestro corazón refulgente pasión, antes de nacer ya conoció su verdadero amor.

Es por eso que yo cedí a las bondades que La Novia, Mi Novia, Fiel me reglaba al verla tan frágil y tan bella yo quise que ella solo fuese para mí. Insensato pesar que aquello pudiese suceder; la condición de mi permanencia con ella fue: poder vivir sabiendo que ella se entregaría a los brazos de cualquier amante que también sintiera la necesidad de poseer su amor.

¿Cómo puedo ceder ante su pedido? ¿Es tan grande su necesidad que no me acepta a mí como su único amante? Noches enteras, hurgando los más descabellados planes para conseguir mi objetivo, fueron inútiles. Las más básicas de las necesidades de un ser humano eran para mí,  privilegios que no quería satisfacer, solo necesitaba contemplar a mi amiga, mi amante, la descarnada, para poder vivir.

Todos mis actos me acercaban más a sus dominios, habitados por todos aquellos que de una forma u otra contemplaron la belleza del paisaje en la tierra, que la adorar y suplicaron vivir junto a ella esta nueva vida despreocupada y llena de placer que en vida física no conocían.

Al acércame a su habitación la escena de extrema pasión, una orgia de sentimientos inundaba todo el aire que circulaba, mejor dicho que se viciaba, La Novia, Mi Novia, Fiel disfrutaba el afecto que le brindaban sus nuevos peregrinos. Con esa imagen desperté de aquel sueño producido por la falta de agua, alimentos y descanso que mi cuerpo no soportó y tumbo a mi conciencia en aquella pesadilla.

Comprendí que cada noche cientos de personas se entregaban a los brazos de mi amada, con la promesa de la eterna juventud, los placeres, la libertad y el amor eterno.

Después aquella noche del invierno de 1900 decidí amarla en silencio, sin pedir su amor locamente. A darse cuenta de aquello la descarnada rompió en ira mezclado con llanto profesando una maldición eterna hasta que decida volver a amarla y ella pueda, entre sus brazos acurrucarme en la tumba que será nuestro lecho de amor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Historieta de Acción

Columna Vertebral Energética (Marko Pogacnik)

Camilo Egas